2 de febrero de 2008

pro[no]stico






y quién me acomoda la vida para que yo después ande por ahi topándome (y notese que utilizo el verbo "topar" que es más bien inocente, y no alguno como "tropezar", tan culposo y torpe) conmigo misma tan obstinada y lastimosamente?
me paso los mediodías ensayando cocinar, quemandome las manos, y más. disimulo la sonrisa, disimulo el llanto, disimulo...
dónde están los miércoles y los algodones de azúcar, de palos borrachos... han bebido demasiado.
parece que ya pronto nos vamos acostumbrando a no ver el sol, y a los relámpagos día a dia. ya no nos sentamos en la terraza, aprendimos a ahorrarnos las costumbre de ignorar todo lo que nos pasa por dentro. mirame un poco las pestañas y decime si no estás vos también cansado de ver llover, todos las tardes, en todos tus costados.
quisiera haber tomado las lecciones necesarias para esconderme en tu bolsillo, pero no soy tan flexible como vos. a veces se me escapa todo lo amarillo y pìnta el cielo, entonces sé caer mejor que nunca, pero jamás alcanzo a romper los vidrios de tu casa.
si me saliera convencernos de que podemos estar un par de baldosas más cerca y jugar con nuestros dedos a la escondida, pero nunca sé por dónde terminar.
dejame pintar el techo de gris, después de blanco... después es tuyo, todo tuyo.

:.